17 de septiembre de 2009

Almuerzo del envío a un cohermano.

Un cohermano decidió volver a su país porque su mamá está muy enferma y se pide su presencia, compartimos el almuerzo para animarle. Para un misionero, no es fácil decidir de volver a su país aunque el motivo sea importante, porque el corazón entregado al Señor pide que se quede en el país dónde El lo envió. Fue un lindo momento para dar una palmada de ánimo.

Aproveché este viaje para hacerle conocer a mi compañero de Villa Cabello, el Salto Encantado.

El Salto tiene 60 metros de caída, pero mi compinche lo tiene en dos dedos...


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