las actividades extras 9 a 11 de octubre

Es la sala de la recepción del Seminario Mayor Santo Cura del Ars. El formador atiende la gente. Vio que trabaja nuestro sacerdote!

Día 9, festejamos el cumpleaños de una señora colaboradora de la comunidad aspirantado, la fiesta de onomástico de un cohermano, y junto a ellos, el aniversario de mi ordenación también.

El día 10, por la mañana fui a ayudar la confesión en la parroquia vecina, Nuestra Señora de Luján para los confirmandos. Pero por mal entendido o alguna falla en la comunicación, no apareció el equipo para el retiro, por eso, los catequistas se pusieron creativos junto al párroco para que los chicos pudieran vivir positivamente esta jornada. Me tocó animar también fuera de las confesiones.

Desde 14hs, los jóvenes de la parroquia Sagrado Corazón se reunía para preparar la misa con el famoso P. Mario. Lo que me llama la atención es siempre los servicios que están detrás de una fiesta grande. Pero esta vez, con un gusto disfrité la humildad del P. Mario. Cuando el equipo de animación decía "aplauso al P. Mario", él manifestó una incomodidad porque él no hace por su mérito, sino lo que él predica y quiere que la gente experimente es la presencia de Jesús y no es otra cosa. Realmente gozamos la comunión del pueblo de alabanza con el Señor.

Día 11, después de la misa en la parroquia Jesús Misericordioso, tomé el camino a San Javier para dar el testimonio vocacional. Tuvo testimonios de matrimonio, la vida religiosa, la vida entregada para la misión nivel laical, la vida entregada para la juventud, y sacerdotal. Todos los testimonios dieron una profunda respuesta a varios adolescentes. Y justo cuando comenzó mi parte, agarró una tormenta impresionante... No sabía qué hacer... Pero Espero que sirvió para algo ver un cura japonés que trataba de dar su testimonio gritando a pesar del ruido de la tormenta...