23 de junio de 2009

monólogo sobre tu sacerdocio

Desde que comenzó el año santo sacerdotal (la fiesta de Sagrado Corazón de Jesús 2009 a la fiesta de Sagrado Corazón de Jesús 2010) se despierta más en mí las inquietudes y compasiones. El sacerdocio que todos los cristianos desde el momento de su bautismo lleva, consiste en la intercesión conmovida por Dios y por el pueblo. Cuando alguien sufre, el sacerdocio se despierta en ti y oras por él, de la misma manera, cuando contemplando el Sagrado Corazón de Jesús te des cuenta de que su desangramiento no se acabó todavía por tantas culpas que hay en el mundo y te parece que le causa dolor, también ejecutas tu sacerdocio.
Se encuentra el sinónimo de "sacerdote" en la biblia; "pontífice (fazer ponte: hacer puente)". Hoy día este término se usa sólo para mencionar del Papa que está en Roma, pero en realidad, todos los sacerdocios deben ser "ponti-ficador".
Hacer puente entre Dios y el pueblo. Es el trabajo del Sacerdote ministerial. Y tu sacerdocio es hacer puente entre Dios y tu familia, crear puente entre Dios y tu amigo o amiga, hacer puente entre Dios y tu novio o novia comenzando con tu oración de intercesión y con tu testimonio de vida llena del querer de Dios por todos, imitando a Cristo.
"Él dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer" (Hebreo 5,7-8).

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