Encuentro Diocesano de Jóvenes en 25 de Mayo Mnes. Arg.
Lema: ¡Jóvenes Misioneros Junto a la Familia de Nazaret!
Objetivo Gral.
Motivar que como jóvenes nos animemos a la Misión, fortalecidos en la familia de Nazareth.
Objetivos Específicos
Reavivar en nuestras vidas el espíritu misionero.
Fortalecer nuestra Fe
Promover que los jóvenes busquemos apoyo en las familias para crecer en los valores de la verdad y el amor.
HORARIOS.
07:30 hs. Inscripción-Animación.
09:00 hs. Bienvenida: Power point. De las zonas.
09:15 hs. Oración.
09:30 hs. Síntesis de la Película “el Nacimiento”.
09: 45 hs. División de grupos por edades para los talles. (A: hasta 15 años; B: 15 y 16 años; C: desde 18 años)
12:15 hs. Adoración.
13:00 hs. Almuerzo.
13:30 hs. Talleres.
16: 30 hs. Convocatoria-Animación.
17:00 hs. Misa-Clausura.
Explicación del Lema y los Objetivos.
Los Jóvenes son: la fuerza nueva, la renovación, reactualización y el rejuvenecimiento de la vida y de la humanidad. Son signos de la novedad y de la Vida nueva, del Espíritu de constante renovación y conversión al que llama Jesús. Sólo una Iglesia que rejuvenece constantemente con el paso del tiempo trae juventud, vida y esperanza al Mundo. Por eso queremos ser Jóvenes de Espíritu Joven y lanzarnos a la hermosa aventura de vivir, trabajar y luchar con Jesucristo y por, la única novedad siempre antigua y siempre nueva, el mismo ayer, hoy y siempre. El camino, la verdad y la vida del mundo.
Por eso queremos animar, motivar a la Misión en lo cotidiano de nuestra vida, de nuestra casa, escuela universidad, trabajo, sociedad fortalecidos con el ejemplo de la familia de Nazaret. Misionar en lo cotidiano, en lo de todos los días, en el ambiente en el que nos movemos, en relación con nuestros familiares y amigos, compañeros y vecinos.
Sabemos que esto es difícil, que nos cuesta mucho pero no estamos solos; por eso no hay escusas validas retrasen ésta gran misión de llevar el verdadero amor al mundo, la novedad del amor, el dinamismo de la caridad. A la Sagrada Familia de Nazaret, también le costó y no le fue fácil, no tuvieron todos los recursos económicos, es más fueron pobres y vivían en el lugar más pobre y despreciado de Galilia.
También ellos tuvieron que trabajar y ganarse el pan para comer y así viviendo la experiencia de Dios-Padre providente que no abandona a sus pobre compartían con alegría lo poco que tenían con otras familias que estaban en esa misma situación de pobreza y desamparo pero que soñaban juntos ver la realidad cambiada porque Dios había creado el mundo por Amor y para ser feliz viendo a sus hijos felices con todo lo necesario para vivir como verdaderos hijos de este Dios que es providencia y justica, amor y paz. Ser Joven con Jesús es ofrecer un dinamismo de liberación integral, de humanización, de reconciliación y de inserción social, con creatividad y valentía, preparándose así para vivir una sólida espiritualidad de comunión con Cristo Pastor y docilidad a la acción del Espíritu, convirtiéndose en signo personal y atractivo de Cristo en el mundo.
Ser Jóvenes es vibrar con entusiasmo por haber encontrado y descubierto a Cristo Joven y ser capaz de arriesgarlo todo con alegría por entregarse a él.
Con este ejemplo de sencillez, silencio, trabajo y oración en familia creemos que se puede crear una nueva sociedad. Reanimando este espíritu de misión, de esperanza, de trabajo en conjunto, llenando de vida, reavivando nuestra misión diaria con el mismo Espíritu Santo que acompañó a esta gran familia podemos cambiar nuestros ambientes y dar lugar a que Dios nazca en nuestras pobrezas e inseguridades, en nuestras noches y en esta realidad tan dura.
Así como nos apoyamos en la familia de Nazaret también queremos apoyarnos en nuestras Familias, sabiendo que no estamos solos, que ellos con sus luces y sombras nos acompañan y nos quieren, que sin ellos (papá, mamá, hermanos, familiares, amigos, vecinos) nosotros seríamos los/as más tristes y desdichados/as. Que solo aceptando lo mucho que Dios nos dio en ellos podemos dar lo mejor. Si estas personas no existieran nosotros tampoco existiríamos, ellas son el primer regalo que Dios nos da para que nos cuiden y para que nosotros la cuidemos.
Nuestra vida es una Misión. Ser personas verdaderas, ser verdaderos hijos de Dios es la primera misión que tenemos que concretar para nosotros y para los demás. Cuando yo soy realmente feliz hago a los demás felices. En esto consiste el plan de Dios para toda la humanidad: ser felices en lo cotidiano y hacer a los demás felices con mi alegría y dicha de ser “hijo muy amado de Dios”. Se podría resumir diciendo que ser plenamente feliz es dar gloria a Dios y cumplir su voluntad, buscar la verdadera felicidad de toda la humanidad es buscar cumplir siempre la voluntad del Padre que está en los cielos.
P. Marcelo Szyszcowski,
el Acesor Diocesano de la Pastoral de Juventud
No hay comentarios.:
Publicar un comentario